¿Qué significó para mi estudiar una carrera de canto?
Como dije en un artículo anterior, el canto es mucho más complejo de lo que solemos creer. No por nada, las instituciones mexicanas ofrecen las carreras en música por no menos de 7 años.
Opciones disponibles
Las opciones disponibles para estudiar una carrera de canto clásico en la ciudad de México, son la Facultad de Música de la UNAM, el Conservatorio Nacional de Música o la Escuela Superior de Música, ambas del INBA. Tambien existen algunas instituciones en otros estados de la república mexicana como el Conservatorio de las Rosas (Morelia, Mich.) o el Instituto Superior de Música del estado de Veracruz (Jalapa, Ver.).
Si lo que se quiere estudiar es canto popular, lo puedes hacer en Fermatta, G Martell o en el DIM, que cuentan con una certificación oficial europea más no a nivel de la SEP. De igual manera, también se puede optar por academias en las que no te licencias como el CAM o International Vocal Training o elegir la opción de clases particulares.
En lo personal, puedo hablar de la experiencia de haber estudiado la Licenciatura en Canto en la Facultad de Música de la UNAM. Hay varios aspectos en la enseñanza de esta institución, en los que no estoy de acuerdo:
Algo en lo que hemos coincidido absolutamente todos los colegas que hemos estudiado en este tipo de instituciones es la duración de la carrera: 3 años de propedéutico (obligatorio) más 4 años de Licenciatura. La carrera de música es la más extensa a comparación de todas las carreras y hablo de que ¡dura más que medicina! Ya en el 4° o 5°año empiezas a resentir esto y a la hora de titularse muchos desisten porque ya están francamente hartos y cansados. Creemos que la enseñanza puede reducirse a menos años de una manera más eficiente.
Para ingresar al propedéutico, debes haber tenido ya una instrucción vocal (clases particulares) y presentar un repertorio clásico pero lo bueno de la carrera en Canto es que el límite de edad es mucho más flexible que en otros instrumentos, así que cuando te enteras de esto, todavía tienes algo de tiempo para prepararte.
Una cosa que personalmente me molesta mucho y me parece muy excluyente, es que el repertorio más moderno que se aborda, es el denominado música contemporánea del siglo XX, pero para nada se ve repertorio tradicional mexicano como sones o pirecuas… ni siquiera mariachi; mucho menos, rock o pop (a excepción de la carrera en Jazz por parte de la Superior de Música). De tal manera que si estas interesado en estos géneros, te recomiendo que desistas de ingresar a este tipo de escuelas de corte clásico.
Por otro lado, la calidad de la enseñanza suele depender mucho del maestro que elijas. Hay unos muy barcos, existen otros que ni se presentan y otros muy responsables y excelentes músicos. En mi experiencia, me topé con maestros de canto a quienes debo mi conocimiento en técnica vocal pero desgraciadamente algunos resultaron personas con poco criterio, recelosos e inclusive podría decir que cantantes frustrados.
Debemos tener en cuenta que la escena laboral de los músicos en la actualidad es muy precaria, así que no nos sorprendamos al encontrar maestros en estas escuelas que dan clases únicamente por la seguridad económica (aunque es bien sabido que son muy mal pagados). Creo que como primerizo, debes hacer una investigación rigurosa de quiénes son los maestros que son buenos músicos y que tienen vocación por la enseñanza, porque de otro modo, pasaras mínimo 7 años de tu vida, creyendo que aprendes.
Desde una perspectiva laboral como cantante profesional, la escuela no te enseña en sí, cómo salir y ganarte la vida. Estas escuelas no contemplan lo que se denomina como el Mercado de la Música. Te titulas pero no tienes idea de cómo realizar un currículum o una página web. No existe una bolsa de trabajo o un directorio de contactos a los cuales puedas acudir para conseguir empleo.
No se contempla toda la tecnología que se usa actualmente para la voz como el uso de micrófonos o efectos a menos que hayas tomado un curso en el Laboratorio de Música Electrónica (el cual debería de ser forzoso y no optativo). Aunque antes solía cantarse a ronco pecho, ahora ya en las óperas o en la música de cámara, se usan micrófonos también.
En resumen, creo que estas escuelas viven en el pasado y no en el presente. Sin embargo, hay aspectos muy positivos: el hecho de convivir en un mismo espacio con otros instrumentistas, haber aprendido a pronunciar distintos idiomas, el saber leer partituras, conocer de armonía y ejercicios de calentamiento vocal y, en sí, haberse empapado de la historia de la música que nos precede, nos hace comprender profundamente nuestra disciplina y capaces de hablar un lenguaje musical universal.
Mi consejo no es, no entrar a estas instituciones sino tener un espíritu autodidacta y curioso para complementar los aspectos que no abordan.
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