Como mejorar tocando el piano

como mejorar tocando el piano 1

Si estás aquí es porque quizá has tocado mucho tiempo el piano, pero no sientes avances. No te preocupes, es algo muy normal. A la mayoría de mis alumnos les pasa. Por ello es que creo importante hacer un pequeño análisis de aquellas cosas que a mi me sirvieron mucho para mejorar tocando el piano.

Debes aprender a desinteresarte

Para mí, el proceso nunca fue tedioso. Yo inicié a los 6 años, con mi mamá quien me enseñó las primeras notas musicales. Ella tenía un órgano yamaha, de esos que son de maderas y con pedales. De los años 80’s. A decir verdad todo fue muy agradable y no tenía un objetivo y ningún propósito. ¿Qué le iba a importar a un niño de seis años tocar las piezas más difíciles de J.S. Bach?. En aquellos tiempos de lo poco que puedo recordar, todo era diversión y conocimiento. No había estrés. No tenía esa sensación de «hoy tengo memorizar estas cinco notas porque mañana me las van a preguntar». No, todo era risa, diversión y sobre todo: desinterés.

Y es que esta palabra podría malinterpretarse. No es desinterés ni al aprendizaje, ni a cumplir metas. Es desinterés a la presión, desinterés al estrés.

Por ello, es que debes dejar de que la idea del «tengo que lograrlo en poco tiempo» te consuma. Está bien tener metas, y presionarse un poco, pero sin obsesionarse. Cuando esta idea comienza a enredarte la mente, comienzas a dejar de disfrutarlo. Comienzas a dejar de sentir placer por tocar las notas, y ya no te relaja. ¿De qué sirve tocar piano si ésto no lo podrás disfrutar jamás?. Después a mis ocho años entré a una estudiantina, y al final al Conservatorio. Los mejores años de mi vida aprendiendo fueron cuando no sentía presión alguna.

Aprende a disfrutarlo para que seas constante

Recuerdo una frase que escuché alguna vez, y que aplica perfectamente a lo que quiero explicar:


En ciencia la frase más apasionante de escuchar, la que anuncia nuevos descubrimientos, no es “Eureka” si no “Es divertido

Isaac Asimov

Esta frase me parece demasiado interesante porque da mayor importancia al sentir, más que al objetivo. Y es que en muchas ocasiones podríamos tener un objetivo tan fuerte, que podríamos sufrir demasiado en el proceso.
Yo pienso que debe ser lo contrario: el proceso debe ser un goce, una completa satisfacción. Solo cuando se disfruta mucho de algo, esto se podría hacer prácticamente de forma infinita.

Para mi, el solo hecho de tocar una tecla, me genera satisfacción. Y que mejor que sea de un buen piano. Es el balance perfecto entre suavidad y sonido. Por ello, haz todo lo que favorezca que te guste mucho. Puedes darte un tiempo especial del día para tocar. También podrías comprarte un bonito piano, o elegir canciones que te gusten mucho. Date el tiempo para disfrutar del momento, y deja a un lado el objetivo final. Solo así lograrás hacer que el paso de los días, se vuelva un soplo, y los años un agradable instante.

Ejercita tus tareas como si de actividad física se tratara: añade carga progresiva a tu vida.

La relación entre el ejercicio físico y el dominio de un instrumento musical, siempre se me ha hecho asombrosa. Los dos requieren de muchos años, constancia y sobre todo: carga progresiva. Esto significa que todos los días, deberás hacer algo ligeramente más difícil de lo que estás acostumbrado. Podrías animarte a leer notas musicales nuevas, hacer mayores extensiones de mano, o tocar lo que ya dominas más rápido. Todo lo que hagas debes mejorarlo siempre para notar verdaderos resultados.

También recuerda que tus dedos, son músculos que deben ejercitarse pero no excederse. Lo mismo pasa con la mente. Debes tener buenas cargas de estudio y práctica, y dejar que descansen. Con el paso del tiempo irás viendo como reacciona tu mente y cuerpo hacia los distintos tipos de estudio que hagas. También crearás tus proprios ejercicios. Peor lo más importante es que no dejes de hacerlo por mucho tiempo.

Mejora tu técnica a través de la observación.

Siempre es bueno que puedas ver a otros pianistas, ya sea personalmente o en YouTube. Un ejercicio muy bueno es escuchar como tocan lo que tu estás tocando. Te sorprenderá escuchar el estilo que cada persona puede impregnar a una sola pieza. Y lo que es mejor, puedes intentar imitarla.

También puedes ver como están sentados, como colocan los dedos, la postura de la espalda, etc. A veces, con realizar algunas pequeñas mejoras, puedes incrementar tus resultados al 100%. Yo por ejemplo, siempre tuve la fortuna de ver y tocar con muchas personas. Tuve muchos maestros europeos quienes tocaban conmigo para perfeccionar mi técnica. Al cabo de una serie de repeticiones, podía dejar fluir mis manos con mayor libertad. El poder sentir esta sensación y quedármela, ha sido algo muy importante en mi vida. Es importante también tener buenos maestros y explorar con distintas opiniones.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *